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Seminario «Terapia mediante cuentos como método de desarrollo creativo para niños»

 

 

El soleado domingo del 10 de abril en la Escuela “Azbuka” de la Asociación cultural rusa F.Dostoievski (cuya responsable es Irina Gorkova), con el apoyo del Ayuntamiento de Salou, tuvo lugar el muy esperado seminario “Terapia mediante cuentos como método de desarrollo creativo para niños”. El hecho es que ya desde el invierno esperábamos la visita de una escritora de libros infantiles de Moscú llamada Alexandra Lopátina, que junto con su amiga, la pintora, poeta y cantautora María Skrebtsova, escribe buenos y sabios cuentos y libros sobre educación moral y creativa.

 

Las elaboraciones de Alexandra y María, sus libros y sus métodos son ampliamente conocidos tanto en Rusia, como lejos de sus fronteras. Todos los pedagogos que los han tenido en sus manos se muestran unánimes en la opinión de que estos libros ayudan mucho en las distintas clases: lengua rusa, literatura, ciencias de la naturaleza, música, clases de pintura e incluso matemáticas. Su valor principal es el acento en la educación y el desarrollo espiritual de la nueva generación, que es muy importante en el mundo contemporáneo. “Estamos enamoradas de los cuentos, - dicen las propias autoras, - y pensamos que este tipo único de creación es el más cercano al alma infantil. Los cuentos hacen al niño llorar y reír, preocuparse y cuidar la esperanza, en una palabra, sentir. Y en efecto, la persona con sentimientos es capaz para la creación”.

Una semana antes del seminario, el sábado 2 de abril, la cuentista Alesia (éste es el seudónimo creativo de Alexandra Lopátina) vino a nuestra Escuela para conocer a los niños y su proceso educativo. Estuvo en cada clase, observó el trabajo de los niños e

incluso pudo contarles algunos de sus propios cuentos y versos. Recuerdo que aquel sábado estudiábamos con los alumnos menores la letra “М”, y Alesia nos leyó el cuento sobre mamá “La palabra favorita de la letra M”. Sincera, excepcionalmente bondadosa y sabia, ella enseguida fue percibida por los niños como una verdadera hada, tanto más cuando a cada uno le regaló su pequeño libro para colorear y le prometió escribir un cuento expresamente sobre él. Queda añadir que Alesia también regaló a nuestra escuela una serie de manuales sobre lengua rusa y lectura literaria, y algunos libros infantiles de su biblioteca.

 

¡Con qué impaciencia esperábamos al domingo siguiente para encontrarnos de nuevo con la escritora! Alesia preparó un interesantísimo taller en forma de juego, donde los padres y los niños fueron no solamente oyentes, sino también participantes directos. Y esto no es extraño, ya que para Alesia es muy importante la creación conjunta entre niños, padres y pedagogos.

 

Primero ella nos invitó a jugar. Cada uno de nuestros alumnos, por turnos, se sentaba en la silla en el centro de la sala y todos los presentes: mamás, papás, profesoras y compañeros – decían sobre él palabras buenas destacando la personalidad del niño. Luego nos dividimos en dos equipos y recibimos la tarea de componer la palabra “amistad” a partir de letras separadas. Con todo eso debíamos no solamente escribir la palabra, sino demostrar también el significado de la amistad. Nuestro colectivo tan participativo cumplió rápida y excelentemente con esta tarea.

 

Después del seminario Alesia nos recordó la necesidad de soñar y creer en nuestro sueño, ya que la creencia verdadera y el trabajo llevan a la realización del sueño. Alesia puso la canción de María Skrebtsova “El barquito”, y los inspirados niños y adultos empezaron a construir su barquito de sueños, de nuevo creendo en el milagro y el encanto. Decenas de barquitos blancos como la nieve, con el nombre del capitán a bordo, fueron aquel domingo al país de la Fantasía, y las caras de todos los presentes empezaron a brillar con autentica felicidad.

 

Deseando a cada uno el cumplimiento del sueño, Alesia anunció la parte teatral del programa. Según su opinión, los niños aprenden mejor convirtiéndose en los personajes de los libros y dramatizando las situaciones. Además, para cada niño la participación en el espectáculo será para siempre un recuerdo emocionante e inapreciable, por eso ella,

con insistencia, recomendó introducir los elementos de la dramatización de las obras literarias en el proceso educativo. Alesia claramente demostró la eficacia de este método improvisando con los niños “Cuento sobre la fruta” donde la niña Sofía agradecía a la tierra, al sol y a la lluvia criar para ella esta fruta sabrosa y sana.

En la parte final del seminario, Alesia leyó para cada uno de nuestros alumnos los versos y los cuentos prometidos sobre sus nombres, añadiendo que los niños pueden componer con todo esto su propio libro. Para ello se puede, por ejemplo, colocar la hoja coloreada con la primera letra del nombre y en la tapa pegar su foto. Todos los niños, está segura , tienen algún talento. Es necesario descubrirlo y ayudarle a desarrollarlo. Precisamente por eso nosotros, adultos, tenemos que mirar y escuchar con mucha atención lo más estimado que tenemos – nuestros niños.

 

Profundamente agradecidos con Alesia por este seminario tan magnífico, continuamos nuestra comunicación en la mesa con té ruso, que ya se ha convertido en una buena tradición en nuestra asociación. Cogiendo las galletas y bombones que tanto les gustaron, los niños acababan de dibujar sus trabajos o salían a jugar al patio, y los padres, junto con las pedagogas de la Escuela “Azbuka”, estudiaban los libros de Alexandra Lopátina y María Skrebtsova y hacían preguntas a Alesia. Esperamos que ahora nuestros encuentros sean regulares, y que Alesia venga sin falta de nuevo el año que viene junto con su amiga María.

 

 

Valentina Mirónova,

profesora de idioma y literatura rusa

de la Asociación cultural rusa F. Dostoievski

 

Redactado por Anna Loguinova

Fotos de Natalia Saiápina

 

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