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Este año la Maslenitsa cayó a la semana entre 8 y 14 de febrero, pero nuestra Asociación cultural Rusa F.Dostoievski la celebró el día 28 de febrero. No siempre seguimos los cánones estrictos de la iglesia. Nuestra fiesta era un encuentro cordial con los amigos. Los participantes se encontraron a las 11 de la mañana en la Plaza Imperial Tárraco en Tarragona, y fueron en caravana hasta la casa privada de los socios de nuestra Asociación Liuba y Alexandr Zlobiny de Torredembarra.

Los hospitalarios dueños prepararon todos los elementos necesarios de la fiesta: crearon el pelele de la Señora Maslenitsa , prepararon los disfraces, colocaron las mesas y pusieron la típica música popular rusa. Los socios y los invitados trajeron comida y bebida .

Hizo un día extraordinariamente lindo, hacía sol y calor. Tuvo un éxito excepcional el concurso de tirar la soga. A un extremo se agarraron los representantes de España, al extremo opuesto, los representantes de Rusia. Tiraban y tiraban… ¡Pero como siempre triunfó la amistad! Los españoles con gran entusiasmo deletreaban sus nombres en cirílico en el concurso “Escribimos en ruso”.

Todo el mundo quería hacerse fotos al lado de la Señora Maslenitsa. Era una verdadera obra de arte elaborada por nuestro socio y decorador de teatro Aleksandr Zlobin.

Rápidamente pusimos la mesa y empezamos a probar las obras culinarias, sin olvidarnos de compartir las recetas. A continuación comenzaron los concursos donde cada participante recibía un premio. En la pista, mozos y mozas bailaban danzas populares rusas.

La fiesta culminó con la quema solemne del pelele de la Señora Maslenitsa y el corro alrededor de la hoguera. Nos gustaría expresar un agradecimiento especial a Alexander y Liuba: sin su apoyo la fiesta no hubiera sido tan divertida, interesante y maravillosa.

Esperamos que todos disfrutaran y fueran felices, y algunos por primera vez en su vida, participaron en una fiesta popular tan peculiar.

Unas palabras acerca de la historia de la fiesta Maslenitsa

La Maslenitsa es una antigua fiesta eslava que se celebra siete semanas antes de la Pascua , y cae entre finales de febrero y principios de marzo. Tiene sus orígenes en el festejo primaveral de los eslavos antiguos, y está vinculada con las tradiciones de la despedida del invierno y la llegada de la primavera. La fiesta está iluminada con la alegre esperanza del calor venidero y la renovación primaveral de la naturaleza.

Además la Maslenitsa tiene otro significado aún más antiguo. Durante mucho tiempo había sido para los eslavos la celebración del año nuevo, porque hasta el siglo XV el año en Rusia comenzaba justamente en marzo. Y como bien sabemos, se cree de antaño que como recibes el año así lo pasarás. De ello sale la costumbre de la comilona abundante y la alegría irrefrenable, costumbre que parece reflejar la naturaleza generosa de los rusos.

La fiesta de la despedida del invierno estaba vinculada también a las celebraciones en honor del dios Veles (Volos), patrón de la ganadería y la labranza, el dios de la riqueza. Antes del bautizo de Rus, la Komoieditsa se celebraba 7 días antes y 7 días después del equinoccio de primavera. Era la fiesta del despertar del oso, que personificaba a los antepasados, progenitores y al mismo Veles. Después de la cristianización de Rus, la fiesta se mantuvo y a partir del siglo XVI comenzó a llamarse la Maslenitsa (de “mantequilla”) o el Miasopust (de “carne nada”), porque desde aquella semana ya no se podía comer carne antes de la cuaresma. A propósito, la denominación del bien conocido por todos “carnaval” tiene una procedencia afín: en italiano cane-vale significa “carne adiós”.

En estos días rememoraban a los padres difuntos y homenajeaban a los recién casados. Cada día de la semana tenía su sobrenombre y significado. De este modo el lunes comenzaban a hacer bliny (crepes) teniendo en cuenta que el primer crepe había de darse a los mendigos para la rememoración de los difuntos. El martes empezaba el festejo popular, el miércoles los yernos iban a casa de la suegra para comer bliny, y el viernes la suegra devolvía la visita enviando previamente la víspera todo lo necesario para freír los crepes. La semana se conclu í a con el Domingo de Perd ó n .

Los festejos públicos iban acompañados de múltiples y variados juegos populares rusos, combates y luchas, procesiones carnavalescas, disfraces y comidas abundantes. Los bliny, un atributo indispensable de la Maslenitsa , tenían significado ritual: sonrosados, dorados, redondos, eran un símbolo del sol que resplandecía más y más, vigorizándose con cada nuevo día. A comer cada crepe tomamos una partícula del calor y del poderío del sol, cargándonos con su energía y fuerza.

En el centro de la fiesta estaba un pelele: el espantajo de invierno o la Señora Maslenitsa. La disfrazaban con ropa de mujer, la pintaban y adornaban de todos modos. A su lado se regocijaban y se entretenían, la acarreaban rindiéndole honores, invitándola a participar en la fiesta. El último día todo el pueblo quemaba la muñeca de paja que personificaba el invierno saliente en una pira enorme. La ponían en el centro de una plataforma y se despedían de ella con bromas, canciones, bailes. Todo el mundo la reñía y regañaba por el frío y la hambruna invernal y le daban las gracias por los pasatiempos divertidos de invierno. Al fuego arrojaban la ropa vieja y los restos de comida que simbolizaba las exequias del invierno, de todo lo viejo y al mismo tiempo la renovación de la naturaleza, nacimiento de la primavera y las fuerzas nuevas.

Consideraban que la persona que había pasado la Maslenitsa mal y de un modo aburrido será infeliz durante todo el año. Al contrario, interpretaban la gula y alegría infrenable como garantía de futuro bienestar, prosperidad y éxito.

Autoras del Artículo – Viktoria Rotary, Anna Loguinova y Irina Gorkova

Traducido del rus? al castellano por Anna Loguinova.

Aquí están las fotos de la fiesta.... Como podéis ver en las caras, nadie se aburría, que significa que todo el mundo se lo pasaba muy bien disfrutando de las costumbres rusas.

Este es el famoso concurso de tirar de la soga, que gustó muchísimo a todo el mundo.


Afortunadamente, aún quedan en nuestra tierra mozos bravos a quienes los obstáculos no les asustan. Y en nuestra Asociación se encontraban los valientes que sacaron los regalos escondidos en un nido en lo alto del árbol. ¡BRAVO JORGE y BRAVO ALEXANDR!


Y no sólo los valientes mozos, pero las hermosas mozas tampoco fallaron. ¡Bravo Raquel!

Algunos bailan danzas rusas, otros tampoco pierden el tiempo y aprenden las letras rusas en nuestro taller “Escribimos en ruso”. Cada uno tiene algo que hacer a su gusto…

Aquí están nuestros primeros alumnos sobresalientes. ¡Bien hecho! Escribieron las palabras rusas sin ningún error. Y eso que existe la opinión general que el ruso es un idioma muy difícil. Pero lo principal es la voluntad. Con ella todo sale bien. ¿No me creéis? ¡Venid y probad! ¡Os enseñaremos ruso!


¡Se multiplica el número de los sobresalientes y notables!

 

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